El Diario de NetSeeker

"Hoy fue un día de esos...
de esos que son raros, de verdad.
Feliz, serio, preocupado, triste.
triste... hasta que llegaste"




Hacía mucho que no me sentía como un niño pequeño. Incluso antes de que me fuera de casa, escondía mis penas de mi mamá o de mis amigos. El torbellino de emociones que fue el día de hoy me regaló esa suceptibilidad y esa desolación que hacía mucho tiempo no me permitía sentir. Ese dolor que hacía tanto tiempo no me dejaba siquiera mostrar. Esa pena... que en si... no tiene sentido.

Me viste solo, antes, abrazándome a mi mismo. Hoy tenía ganas de envolverme. Pero tenía en mente que vinieras tu, y lo hiciste. Me abrazaste. Me apretaste. Me miraste en silencio, miraste cada uno de mis cuatro lagrimones salados y el último lo limpiaste con tu manito. Tus ojitos querían que los míos rieran, y caminando me sacaste una risa, dos, tres, más... todas las que te merecías.

Porque mi felicidad depende de la tuya, somos reversibles.

Calmaste mi dolor. Te quedaste a mi lado cuando lo pedí. Tu carita feliz fue suficiente premio para mi, mi promesa. Me cuidaste. Ahora yo te cuidare, te protegeré... contigo a mi lado puedo atravesar este día de dolor y traerte de vuelta las mas hermosas flores que mis emociones puedan hacer germinar.

Te quiero mucho.

--j.a.