(Conversaciones con las amigas de siempre me han llevado a pensar cosas que ocupan gran parte de mi cráneo: hoy en día…)
Miraba al cielo, tirado en el pasto…
8 años de edad… tirado en el pasto, luego del colegio… mi perro Duke corría desde allá para acá y saltaba sobre mí a cada rato. Estiraba mis manos al cielo azuloso, las estiraba y me estiraba yo también. Me hacía una promesa:
“Algún día… creceré y alcanzaré este cielo…”
Once años después, volvía a estar con las manos estiradas hacia el cielo. Mi perro murió hace años, y el pasto que me acogía no era el mismo… Era
… algún día cumpliré.
Cambio y fuera…
[Saludos a las personas que he conocido últimamente... para ellas es este texto; no se enojen si no nombro a tod@s... que están en mi mente igual:
Cony, Karina, Vivi, Pancho, Malicia... etc xD]
3 comentario(s):
Que hermosa narracion, es tan ceirta hermano, q no te conocia hace 11 años y sin embargo y personalmente no creo q alcancemos el cielo, pero si miras hacia el lado y no tan lejos de ti. veras que hay algunos pares de manos, alguns malabares otras materias o algunas ideas. el hecho es q tb existen manos intentanto llegar al cielo. no estas solo, nos hemos encontrado luego de 11 años, y ya no estas solo en esa busqueda. aca tienes otro par de manos junto a las tuyas!!
manos
para de manos alzadas al cielo, quizas esas promesas, deveriand ejar de ser promesas,
empezar cumplirlas, el cielo se peude alcanzar de diversas formas
kisas aya q descubrir cuales, de hecho, yo lo he epnsado
y cada ves q alzo mis manos,. ya estoy tocando un pedacitod e cielo, y quizas con mi emtne abarque elr esto o tal ves con el corazon,m siemrpe ay un amren de error en als medidas espaciales, pro qen verdad, not iene medida, al igual q el amor, por ende
te kiero mucho, asi q ya te ganaste un pedacito de cielo, mi cielo, mi aire, mis sueños.
kisu
bai
Quiero ser como una gaviota, que con su vuelo recorre la inmensidad del mar, importándole poco lo que las demás piensen de ella, vuela por el simple gusto de hacerlo, vuela para darse cuenta de que está viva, de que puede ir tocando de vez en cuando el mar sin siquiera mojarse una pluma... Eso sí, quiero ser de las que son capaces de volar muy alto, de las que no se rinden frente a una corriente de aire, de las que miran a un lado antes de proceder, de las que se devuelven cuando hay un camarada que necesita auxilio, de las que no les gusta la muerte en altamar, sino que prefieren dormir la eternidad en la silenciosa costa del olvido.
Quiero ser como la gaviota, para poder gritarle al mundo que jamás podrán cortar mis alas... Quizás pueden quebrarlas y tardaran tiempo en sanar, pero algún día estarán listas, para así poder mirar al cielo y decir: “Mis alas están sanas y fuertes, ¡Ahora puedo ser Libre!”
Saludos a la distancia...
Nos vemos*
=)
donde.nacen.las.estrellas*
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