Justo en los días en los que las cosas del pasado quieren volver: en sueños, en gente, en conversaciones... Cuando cerraba los ojos sólo llegaba a sentirme como fue años atrás, perdido en el dolor y con las cortinas cerradas. Justo en esos días en los que acudo a mi más feo recurso (ver el fin de todas las botellas que encuentro) sucede.
Risas. Todo eso me producía risas. Mi cuerpo está relajado y mis heridas no duelen. Muerdo mi lengua y no tengo más preocupaciones que pegarme una ducha y comer. Esas mierdas que me dolían ahora me producen... ¿hambre? Si la verdad, lo que tengo es hambre... cocinaré algo.
Hay una sonrisa en mi cara. Mis ojos no demuestran nada, pero hay una gran sonrisa en mi cara. Muestro los dientes al sonreir ; lo que para algunos puede significar una ofensa (una agresión) para mi no es mas que... que el símbolo de mi supervivencia.
Y pensar que algunos piensan que la doble personalidad es una enfermedad.
--alejandro.
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