(o el ex-cazador de demonios)
Estuve de vacaciones este verano. Fui a los parajes de mi alma. Vi que había crecido mucho... y que habían árboles enormes. Ví que las flores se dejaban ver de día y de noche: en invierno o primavera....
Vi también, con pena, que había campos de trigo enromes antes... que ahora eran lamentables desiertos. El viento cortaba como hojitas de papel muy transparente, y la arena se hacía espacio entre las grietas de mi.Lo que parecía inhabitable llevaba a la rastra mis demonios.
Eran, para mi sorpresa, muchos más de los que imaginaba. Habían viejos conocidos ahí, pero habían unos cuantos que la verdad... jamás habia visto.
Yo, en mi eterna concepción de occidental me había decidido a matarlos. Sería un proceso lento... cansador... y quizás mortal, pero debía hacerlo.
Ahí fue, cuando con la más cargada lluvia de pena (lágrimas) me di cuenta de que mi esfuerzo quizás no me traería lo esperado: ni la redención, ni el perdón, ni las ganas ni la muerte, sino que todo lo contrario. Fueron mis lecturas de esos tiempos, o que se yo, pero matarlos habría dejado un agujero en mí quizás infinito y debilitador.
Ok... date cuenta. esos demonios, también esas criaturas del mito que viven en ti son parte de tí... no puedes matarlas, por que sería apuntar el puñal a tu misma garganta... para no morir... o sea, para ser eternamente nada. (Hay destinos que son peores que la muerte, ¿sabías?)
Ahí fue cuando me vi, de nuevo:
Tomé las cosas que habían en el suelo. Llegó la hora de desempacar las velas: el tiempo de polizón fue agradable, pero hay un barco que me espera de capitán ahora. Es hora de que comienze a levar el vuelo por mi cuenta, con lo que he aprendido... Nadie más puede tomarse esa responsabilidad, y nadie puede acompañarme a este viaje interno. Espero no interferir en nada de la vida de los demás, como asi mi vida externa. Será un proceso de movimiento dentro de mí, ahora que tomo las tablas y las hago barco. Ahora que saco las velas para arrastrarlo fuera del desierto, ahora que comienzo a remodelar aquí dentro...
1 comentario(s):
todos pueden cambiar de planes
es logico, las concepciones cambian
pero en si cambiar, y no conformarse con lo de antes
eso es lo wow del relato
Publicar un comentario