El Diario de NetSeeker

Ciertamente, me estoy rajando. O puede ser todo lo contrario... da lo mismo y para el caso no importa. Me estoy disipando lentamente en una nebulosa de ideas contradictorias de mi cabeza que encuentran guerra con las ideas símiles entre si pero sin uniforme que la gente me regala afuera.
Me diluyo con prisa de no volver a ser lo que (odio) fui. Sólo tengo miedo de la posibilidad de terminar un día presa de las cosas que imagino para mi vida (Terminaría colgado con una soga mala y quemada en la rama de un árbol perenne) y convertirme en mi peor pesadilla... que mi sueño se haga realidad.
El sueño me agobia, pero no tanto como algunas cosas que despierto o sobrio aún no me atrevo a decir... no por el componente emocional o los cambios relacionales que podrían ocurrir, sino del pánico de la reciprocidad.
Tiemblo, pero no de frío. Estoy en mi cama inmóvil y el señor Morfeo me llama a tirones nerviosos.
Le haré caso.